domingo, septiembre 03, 2006

Repercusiones económicas devastadoras

Sin lugar a dudas el boicot que se ha puesto en marcha tiene ya y tendrá unas repercusiones económicas devastadoras si se mantiene.


1.- No solo es una bajada de ingresos por falta de venta que puede producirse por una bache de mercado sino que el consumidor, que sigue comprando, obliga a reemplazar el producto con otras marcas. Los productos catalanes pierden cuota de mercado. Un supermecado debe sacar un beneficio mínimo por metro de estantería. Un producto que "no sale" se retira y se sustituye por otro similar.

2.- Apenas hay productos catalanes insustituibles y el consumidor encuentra sustituto en la misma tienda y en la misma estantería. Aún es más efectivo si se rellena una hoja de sugerencias pidiendo otros productos similares no catalanes.

3.- El consumidor se acostumbrará a los nuevos productos y recuperarle será muy costoso. Especialmente considerando que el consumidor no ha cambiado por precio, calidad, etc. sino con ánimo de expresar su opinión y mostrar sus poder. El consumidor tomará conciencia de su "poder".

He estudiado medidas parecidas como las tomadas contra Netslé, General Electric, Philip Morris (Altria) y Reynolds (Camel) Netslé tuvo que ponerse de rodillas y recoger velas con sus campañas a países del tercer mundo de sus leches en polvo para bebés en lugar de leche materna. General Electric tuvo que cambiar su política sobre materia de reactores Philip Morris ha tenido que cambiar de nombre (Altria) y además separar sus industrias de alimetos y bebidas (Kraft y Nabisco) de las dedicadas al tabaco. La campaña de boicot manejada por INFACT fue como un torpedo.

Un boicot a los productos catalanes es una reacción que algunos políticos se han ganado a pulso. Desde el cacareo del señor Carod dejé de consumir cava catalana. Lo que decidí como una acción puntual para la navidad pasada se ha convertido en una decisión sin fecha de caducidad, simplemente hay otros cavas u otras bebidas con las que brindar o festejar un acontecimiento, un cumpleaños, etc. Desde hace meses he ido sustituyendo otros productos catalanes por los fabricados en otras comunidades. Nunca hablé de esto excepto entre mis allegados.

He quedado sorprendido al ver los miles de consumidores que como yo sabemos que el poder está en nuestras manos, en las manos del consumidor de a pié, de ese ciudadano ignorado por unos políticos de tercera división, considerado como ciudadano gris, anónimo. Siempre he considerado al catalán una persona trabajadora, con sentido común.

Por favor no autoricen a unos cuantos políticos que decidan por ustedes. Una industria emblemática de Cataluña fué la textil. España, en los años 40, 50, 60, 70 podía obtener esos textiles de Reino Unido a mejores precios y con calidad superior. Para desarrollar esa industria se levantaron barreras aduaneras (aranceles) y nos obligaron a vestirnos con textiles de Tarrasa y demás.

Para desarrollar la industria del pais vasco se hizo algo parecido y no tuvimos más remedio que instalar en casa electrodomésticos vascos y catalanes, de peor calidad y más caros que los AEG, Siemens. De forma que una cura de humildad nos viene bien a todos de vez en cuando... No olviden ustedes que las tabaqueras han tenido que cambiar el nombre. ¿Necesitará Cataluña omitir en sus productos el lugar de fabricación para venderlos en España?


http://boicotcatalan.superforos.com