domingo, septiembre 03, 2006

RESPUESTA SOLIDARIA Y RESPONSABLE AL NACIONALISMO CATALÁN

RESPUESTA SOLIDARIA Y RESPONSABLE AL NACIONALISMO CATALÁN

Nadie debe ni por un momento odiar Cataluña, al contrario, debemos reconocer que debe destacarse como ejemplo valioso de una comarca española que ha sabido prosperar gracias al trabajo y la iniciativa de los ciudadanos españoles que allí habitan y que honran la historia de nuestro pueblo. “ Evidentemente no todas las empresas catalanas tienen que ver con el separatismo, algunas lo apoyan, otras lo sufren y una gran mayoría asisten, indiferentes o preocupadas por su cuota de mercado, a las maniobras políticas. Pero en todo caso lo que no podemos olvidar es que nunca se puede criminalizar la libertad. A la hora de comprar cada consumidor español es libre de ejercer su derecho de opción entre un producto u otro en base a los criterios que le vengan en gana. No lo olviden y compren en conciencia. ” Sin embargo no podemos dejar de echar en falta un afán verídico y sin reservas de colaborar con el resto de España. Por el contrario, hoy advertimos en la clase política de Cataluña un deseo traidor de aprovechar un gobierno débil, una intención de especular con las dificultades internas del Estado español para buscar, sino la independencia, un régimen diferenciado y privilegiado respecto del resto de España. Estamos seguros que el pueblo catalán no sigue a su minoría directora hasta los límites extremos de esa torcida actitud. Pero la clase política catalana y su elite económica ha antepuesto la satisfacción de su afán por el poder y el dinero a los propios intereses de Cataluña, pretendiendo imponer al resto de españoles un nuevo régimen para desvincularse de sus obligaciones para con el resto de España, pero sin dejar de beneficiarse de su relación legal y económica con toda la nación. Un régimen de forzosa confrontación y no de convivencia colaboradora. Sin duda esta posición profundamente insolidaria y desleal debe castigarse. Y dado que nuestras actuales autoridades no solo permiten, sino que colaboran con las intenciones del separatismo catalán, la única vía que le queda al pueblo español, en tanto no se convoquen elecciones generales, es acudir a las movilizaciones cívicas. La sociedad española ha sido agredida por esa minoría catalana y debe defenderse de un estatuto separatista y de quienes pretenden imponerlo al precio que sea, sin consultar al pueblo soberano. Y la espontánea reacción del pueblo español ha sido iniciar un boicot contra intereses catalanes, que en estas fechas tiene especial relevancia en un producto estrella catalán como es el cava. Sin embargo este tema de los boicots y las preferencias a la hora de comprar viene de lejos. Mucho antes de que a nadie se le ocurriese el año pasado responder las bravuconadas de Rovira con el boicot al cava, en Cataluña se reclamaba el etiquetado de productos en catalán y el uso preferente de la lengua para cualquier actividad pública y comercial, uso que se ha pretendido imponer coactivamente mediante sanciones administrativas. “Compra en catalá” es un ejemplo de este tipo de campañas que alguna vez han llegado también al boicot como método de presión. Evidentemente no todas las empresas catalanas tienen que ver con el separatismo, algunas lo apoyan, otras lo sufren y una gran mayoría asisten, indiferentes o preocupadas por su cuota de mercado, a las maniobras políticas. Pero en todo caso lo que no podemos olvidar es que nunca se puede criminalizar la libertad. A la hora de comprar cada consumidor español es libre de ejercer su derecho de opción entre un producto u otro en base a los criterios que le vengan en gana.

http://boicotcatalan.superforos.com